1. Tómatelo con calma. No intentes nada nuevo. Si, hasta ahora, tu método de aprendizaje consistía en apuntarte a un curso de idiomas, confiando en adquirir la lengua solo por estar presente en clase, prueba de nuevo. Todo el mundo sabe que buscar el contacto con la lengua en la calle es totalmente inútil. Uno aprende en clase. Del profesor. Ni se te ocurra ponerte a hablar con otra gente, o con tus compañeros, eso solo trae malos hábitos.

2. Haz listas de vocabulario. Mientras más largas y variadas, mejor. Es evidente que, escribiendo las cosas en una lista, se memorizan como por arte de magia.

3. Mira series y películas en la lengua que estás aprendiendo, pero recuerda poner los subtítulos en tu lengua materna. Así, te asegurarás de entenderlo todo, aunque en ocasiones no tenga mucho que ver con el original (¿te has recuperado ya del trauma de Juego de Tronos?), y te pierdas la mayoría de los chistes.

4. Aléjate del móvil. Siempre es una distracción, y no te ayudará en absoluto. A no ser, por supuesto, que lo uses de diccionario: exacto, míralo siempre, y traduce toda palabra nueva que se cruce en tu camino. Quizá tardes el doble en leer un texto, pero, ¿y la de cosas que podrás incluir en tu lista? Sobre todo, ni se te ocurra cambiar el idioma del aparato, ni descargarte ninguna aplicación para aprender (Quizlet, Babel, Duolinguo… ¡ni una!)

5. Olvídate de las redes sociales, blogs o periódicos en tu nueva lengua. Es difícil, comenzar a entender palabras y expresiones en su contexto real supone demasiado esfuerzo. Ni lo intentes.

6. Escucha música, pero no mires ni prestes atención a la letra: te frustrarías ante la cantidad de palabras y expresiones desconocidas. Y ni se te ocurra cantar: cierto, tu pronunciación podría mejorar muchísimo, pero piensa en tus pobres vecinos. No se lo merecen.

7. Antes de hablar, asegúrate de que tu pronunciación y competencia gramatical son perfectas. Si no, nadie te va a entender, y harás el ridículo. Lo mejor es permanecer en silencio hasta estar seguro de que no vas a cometer ningún error.

8. Compra un libro de ejercicios gramaticales (lo más gordo posible), y hazlo de principio a fin. Los estudios muestran que esto mejorará tus habilidades comunicativas.

9. Si llegados a este punto no has comenzado a sospechar, puede que seas un caso perdido, pero lo dudo. Has acertado: si quieres aprender un nuevo idioma, debes ignorar los consejos de esta lista. Es más: es imprescindible hacer TODO LO CONTRARIO.

10. Ahora en serio, busca un buen curso y un buen profesor. Esto es importante, pero recuerda que, al final, todo depende de ti. ¡Suerte, y buen verano!

Autor: María Eugenia González de la Casa