Cuando pensamos en la lengua alemana, a muchos se nos vienen a la cabeza estereotipos más o menos jocosos, y generalmente poco acertados. ¿Quién no conoce el chiste del autobús en alemán, también conocido como subanestrujenbajen? O aquel famoso meme de cómo pedir disculpas en varios idiomas, donde el alemán destacaba con el casi malsonante Entschuldigung, para el que parecía requisito indispensable poner cara de mala leche.

Nada más lejos de la realidad. Para empezar, lo creáis o no, en alemán el autobús sigue siendo der Bus. Masculino, como en español, que es algo de agradecer en una lengua con tres géneros que no suelen corresponder con las lenguas románicas. Y os garantizo que es posible disculparse con una sonrisa, aunque la palabra para ello tenga más de una docena de letras.

Quienes llevamos estudiando con empeño el inglés desde pequeños, cuando nos explicaron que el alemán ‘se escribe como se habla’, y que las dificultades de ortografía son mínimas, casi nos pusimos a llorar de alegría. ¿Que si veo una A pronuncio una A? ¿En serio? ¿Y la diéresis ésa es solamente para eso? ¡No!

A medida que se aprende en la escuela de alemán, se encuentran similitudes con el inglés, con el catalán y con el español, y a partir de ahí, no es para tanto. Si tuvisteis la suerte de aprender latín, los casos parecerán viejos amigos –y si no, aún nos quedará el objeto directo e indirecto, que ya es algo-. Aunque parezca un contrasentido, la gran ventaja del alemán es su complejidad, equiparable a la del español. Construir frases es como construir una pared, con ladrillos de diferentes colores para los que (casi) siempre hay asignado un lugar, algo tan reconfortante como construir un puzle.

En nuestros cursos para aprender alemán en ABCHumboldt se combinan eficazmente todos los factores necesarios para un aprendizaje eficaz: clases amenas y comunicativas, con interesantes contenidos culturales, que además aportan una buena base gramatical sobre la que ir construyendo el idioma. En este caso, las ‘paredes’ de tu nueva casa alemana. Así que si quieres aprender alemán en Barcelona ¡ya sabes dónde encontrar la mejor manera!

Auf wiedersehen!

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